Los daños causados ​​por el agua son uno de los problemas más comunes pero devastadores para los teléfonos inteligentes. Ya sea un chapuzón en una piscina, un día lluvioso o un chapuzón rápido, la impermeabilidad de su dispositivo a menudo puede verse comprometida. La buena noticia es que, con los pasos correctos, es posible que puedas restaurar la impermeabilización de tu teléfono inteligente y reducir los posibles daños a largo plazo. Aquí encontrará una guía completa sobre cómo abordar el problema de los daños causados ​​por el agua y acercar su dispositivo a su estado original.

1. Apague el teléfono inteligente inmediatamente

Lo primero que debes hacer cuando tu smartphone se moje es apagarlo. Esto es crucial para evitar que se produzcan cortocircuitos dentro de su dispositivo, ya que el agua puede provocar un mal funcionamiento de los componentes eléctricos. Al apagarlo, ayudas a proteger los mecanismos internos para que no se dañen más.

Si su teléfono no responde debido a daños por agua, mantenga presionado el botón de encendido o use una combinación de botones para forzar el apagado, según el modelo de su teléfono.

2. Retire todos los accesorios y tarjetas SIM

Después de apagar su teléfono, saque la tarjeta SIM, la tarjeta microSD y cualquier otro accesorio como estuches, cables de carga o auriculares. Quitar estos componentes permite un mejor flujo de aire y le brinda la oportunidad de secar completamente cada pieza.

Al retirar las tarjetas, también las protege de una posible exposición al agua, lo que garantiza que sean seguras para su uso posterior.

3. Seque el exterior

A continuación, deberá secar con cuidado las partes externas del teléfono, incluida la pantalla, la parte posterior y los costados. Utilice un paño suave y limpio o una toalla de papel para secar el agua visible. Evite frotar, ya que esto puede hacer que la humedad penetre aún más en el dispositivo.

Si hay aberturas, como puertos de carga o rejillas de altavoces, golpee suavemente el teléfono hacia un lado para ayudar a eliminar el agua atrapada. No utilices un secador de pelo ni una pistola de calor en esta etapa, ya que el exceso de calor puede causar más daño que beneficio.

4. Deje el teléfono en un ambiente seco

Después de eliminar la mayor cantidad de humedad posible del exterior, coloque su teléfono inteligente en un ambiente seco. Si tiene paquetes de gel de sílice, colóquelos alrededor del teléfono, ya que pueden absorber la humedad. Alternativamente, puedes utilizar el método clásico de poner tu teléfono en un plato de arroz crudo. Esto se debe a que el arroz puede ayudar a extraer agua del dispositivo. Sin embargo, el arroz no es tan eficaz como el gel de sílice y puede dejar partículas de polvo o almidón que podrían ser perjudiciales para el teléfono.

Deje su teléfono en este ambiente de secado durante 48 horas o más si el daño por agua fue extenso. El objetivo es garantizar que no quede humedad en el interior, ya que incluso una pequeña cantidad de agua puede provocar corrosión con el tiempo.

5. Verifique los indicadores de daños por agua

La mayoría de los teléfonos inteligentes modernos vienen equipados con indicadores de daños por agua (generalmente pequeñas pegatinas dentro del dispositivo). Verifique estos indicadores después de secar su teléfono. Si se han vuelto rojos o rosados, significa que su dispositivo ha estado expuesto al agua, lo que podría afectar su capacidad de impermeabilidad.

Si el indicador sigue siendo blanco, es una señal de que es posible que su teléfono no haya sufrido daños importantes por agua y que sus capacidades de impermeabilidad aún estén intactas.

6. Pruebe la funcionalidad

Después de haber dejado que su teléfono se seque completamente, vuelva a encenderlo y pruebe su funcionalidad. Verifique si hay decoloración de la pantalla, botones que no funcionan correctamente o problemas con la carga. Pruebe los parlantes y el micrófono y asegúrese de que la cámara funcione correctamente.

También debes inspeccionar si tu teléfono aún mantiene un buen sellado contra el polvo, la suciedad y la humedad. Es posible que algunos teléfonos resistentes al agua aún tengan cierto grado de protección incluso después de la exposición al agua, pero su impermeabilidad puede verse reducida si los sellos se han visto comprometidos.

7. Visite un servicio de reparación profesional

Si su teléfono inteligente no parece funcionar correctamente después de la exposición al agua, o si no está seguro de si se ha restablecido la impermeabilización, lo mejor es buscar ayuda profesional. Muchos servicios de reparación ofrecen controles de diagnóstico y pueden reemplazar cualquier pieza que pueda haber resultado dañada, como los adhesivos selladores o las membranas resistentes al agua.

Algunos fabricantes pueden ofrecer servicios de recertificación o resellado a prueba de agua para restaurar completamente la impermeabilidad del teléfono. Estos servicios a menudo incluyen el reemplazo de juntas impermeables, adhesivos y juntas tóricas, lo que garantiza que su dispositivo vuelva a su estado original.

8. Considere la posibilidad de utilizar un estuche impermeable

Si la impermeabilidad de su teléfono inteligente se ha visto comprometida y no puede restaurarla por completo, invertir en una funda impermeable de buena calidad es una excelente solución. Los estuches impermeables agregan una capa adicional de protección contra el agua, el polvo y otros peligros ambientales, lo que le permite continuar usando su teléfono con confianza en situaciones de riesgo.

Conclusión

Si bien restaurar la impermeabilidad de un teléfono inteligente después de un daño causado por el agua puede ser un desafío, seguir los pasos correctos puede ayudar a mitigar daños mayores y mantener su funcionalidad. Tome siempre medidas inmediatas después de la exposición al agua, seque bien el dispositivo y verifique los indicadores de daños por agua. Si es necesario, busque asistencia profesional para asegurarse de que su teléfono sea lo más resistente al agua posible.

Recuerde, la prevención es siempre la mejor defensa. Tenga cuidado con el agua e invierta en una funda protectora para evitar que se produzcan daños por agua en primer lugar.